sábado, 19 de junio de 2010

Sólo sigo soñando.


Sentada. Rodeada de miles de personas y sintiendote tan sola. Buscando algo que ni si quiera sabes que existe. Añorar un abrazo por el mero hecho de obtenerlo, de saber que está ahí. Cómo confiar en alguien cuando nadie confía realmente en ti. Y pensar, y saber que sabes y querer olvidarlo. Hacer cómo si nada. Reír, sin porqué, buscando evadirte y dejar de ser tú, para ser sólo alguien. Alguien que no quiere nada, que no necesita nada, que el estar aquí y ahora le basta para sentirse bien. Y guardar a esas ganas de volar tan lejos cómo le permitan los sueños. Ojos que no ven, corazón que no siente. Dulce ignorante, triste pecador. No sabes cómo salir pero tampoco sabes cómo has entrado. Luchas contra la imaginación, perdida entre pensamientos que no dicen nada, que no saben nada.

Se torció el camino tú ya sabes que no puedo volver..

Busco desesperadamente esos besos que hacen seguir, esas palabras susurradas que hacen desear parar el tiempo. Elegir otro camino completamente diferente pero sin perder nuestra esencia, sin cambiar el tú ni el yo, sino siendo juntos, olvidando el porqué y descubrir miles de cosas cogidos de la mano, acariciando el presente con la yema de los dedos. Tocando el futuro cómo un mundo nuevo lleno de sorpresas y pasión. Te busco a ti, a lo que eres, a que me dejes ser a mí.

Hoy no estoy para nadie, nadie está para mí.

miércoles, 16 de junio de 2010

Tan simple y complicado.


Debí preguntarle al olvido por qué sólo el tiempo sabe qué hacer con las almas enamoradas. Qué decirle o cómo hacerle ver el camino que debe escoger. Cómo saber cuál es el camino que debe escoger. Y sólo los minutos, segundos y horas que pasan deciden por nosotros y nunca, nunca jamás, se equivocan. Tal vez la única respuesta es que somos humanos, y en consecuencia, imperfectos. Seres imperfectos que vislumbran la perfección a través del amor. A través de sentimientos que tienen mil caras y todas reales, todas tan de verdad...

Corazones silenciados, llenos de inseguridad e inocencia. Aprenderemos, aprenderemos hoy y lo olvidaremos mañana. Y cada historia será nueva para nosotros, y cada sentimiento único, cada uno de ellos como el primero.

Personas, tal vez seamos sólo eso, o tal vez seamos muchos más.

Quizás. Abiertos a todas las probabilidades, a todas las diferencias que existen, a verlas y aceptarlas, a romperlas, a crearlas nosotros mismos sólo para crecer o para sentirnos más niños. Y volver a volvernos locos para sobrevivir a la locura de la vida. Al ir y venir de situaciones y momentos. Mirar a los lados buscando nada, pero queriendo encontrarlo todo.

Si te cabe el cielo en un abrazo, siempre habrá una estrella para ti.

viernes, 11 de junio de 2010

Creer.


El roce de sus labios; un suspiro. Con la yema de los dedos acariciaba la tibia piel de su cuello, estremeciendola dulcemente. Susurraba promesas a su oido que ambos sabían que rompería, pero eso no les impedía seguir soñando un poco más. Inocente niña disfrazada de quien no es, que busca una mínima oportunidad para asomar la cabeza entre las nubes. Un segundo que se adueña de sus vidas, disfrutando de su efímero sabor con los ojos cerrados, para no olvidarlo. Para guardar la ilusión en la unión de sus bocas. Insolentes, descarados, adolescentes; cómo se puede ser sólo una vez en la vida, cómo se puede sentir miles de veces.


Y perdernos en el camino del olvido...

domingo, 6 de junio de 2010

Por ti, por mí, por nosotros.


¿Cuántos kilómetros separan tus manos de las mías?

Tantos momentos a tu lado, que ahora recuerdo una y otra vez para poder estar un poquito más cerca de ti. Besos, caricias y palabras mezclandose en mi cabeza. Recorrería todo un mundo a tu lado y ahora sólo puedo ansiar tu llegada.

Miedos y dudas. Sin remedio, sin final. Una fortaleza de cristal para guardar tu amor. Para guardar el mío. Para creerte y confiar.

Permitirnos soñar juntos en la distancia, creernos nuestras historias y hacerlas vívidas y únicas. Miles de llamadas para añorarnos un poco más. Para darle fuerzas a nuestros sentimientos, y llenar silencios de risas y anécdotas estúpidas.

Nadie sabría cómo valorar mis palabras, nadie sabría describirlo ni contarlo. Nadie podría sentir algo así. Porque es único. Porque cada segundo es distinto y etéreo.

Mi piel sufre tu ausencia y llora tu distancia. Mis ojos buscan tu mirada sin un sentido explícito. Y estas en todas partes y a la vez en ninguna.

Un mar de emociones que envuelve mis sentidos y los hace menos útiles. Que razona mis acciones buscando una simple solución, inventada quizás. Mi sonrisa se pierde con tus ojos en el dulce caminar de tus pasos. Y volverás. Y aquí estaré yo. Y retomaremos nuestra historia en el mismo punto dónde quisimos reconstruirla para hacerla mejor y más hermosa.

Sí, te echo de menos.

viernes, 4 de junio de 2010

¡ Sólo nos queda una vida !


No pierdas oportunidades. Deja todos los miedos, todos los peros, da vueltas alrededor del mundo buscando tu verdad. Lucha en todas las batallas en las que debas luchar, lucha en las que no debas.
Enamorate. Grita a pleno pulmón todo lo que no puedes decir. Busca algo por lo que vivir y échale llave a las cosas por las que morirías. Hay muchos países que recorrer, muchas canciones que cantar, muchas injusticias por las que combatir, muchos amores , muchas personas que conocer, muchos sueños por vivir...
¿Cuántas vidas derrocharíamos en sólo disfrutar el momento? Miles. Millones. Más aún.
Para qué lágrimas sin sentido habiendo risas, pudiendo vivir viendo la vida como una sola, para volvernos locos y correr tras el tiempo.
"Si tuvieramos dos vidas entonces sí podríamos gastar una en pedir perdones"

Hagamos que nuestra vida sea maravillosa. Hagamos que cada segundo sea único, que cada palabra que digamos tenga todo el significado que podamos dar. Aprender de esto, aprender para después poder olvidarlo y cometer mil veces el mismo fallo. Para reírnos de nosotros mismos, para reírnos de los demás. Para hacer que lo malo pierda valor y que el cielo quede un poquito más cerca.
Para inventar una historia, nuestra historia.

martes, 1 de junio de 2010

Life.


Nos sobran tantas miradas y palabras que ninguno sabe qué es lo que tiene que hacer. La gente anda perdida buscando un motivo por el que gritar, por el que sufrir, por el que seguir vivo. Dejamos caer un día detrás de otro pensando que pasará.
Las nubes siguen su lento caminar mientras las observamos creyendo que siempre estaran ahí, hasta que desaparecen, olvidándose por completo.
Y un minuto detrás de otro. Un beso robado o un llanto silencioso. Personas que no saben cómo escapar de la cárcel que ellos mismos crearon.

Acciones enfermizas que no tienen lógica pero que hacemos sin pensar creyendo que todo saldrá tal y cómo tiene que salir, cuando todos sabemos que no es verdad. No me pidáis que sea sincera porque no sé. No sé nada de esto, nadie me dijo cómo tenía que actuar en cada momento de mi vida, lo hice sin querer, porque algo me decía que tenía que hacerlo, porque desde aquí todo es un pelín más fácil, y lo difícil siempre cuesta más.

Mis deseos se mezclan con mi razón haciendo una maraña de contradicciones que me llevan a delirar en la más dulce de las enfermedades. La locura.

Yo tampoco sé vivir, sólo estoy improvisando...