domingo, 25 de julio de 2010

Guardemos un instante, vivamos los demás.


Tú, yo. Dime, ¿dónde está el secreto?. ¿Cómo hacemos para poder empezar, libres de kilómetros y preguntas?. Hay un puente que separa los sueños de la realidad, la ilusión de la monotonía, ven, vamos juntos; allí, un pequeño lugar sólo para nosotros, para recorrer caminos sin salida y dar la vuelta y encontrar otros tantos. Un soplo de aire que evapore el tiempo, que haga que el mal se desvanezca, se pierda entre el espacio que nos separa, y nos una un poco más. Lo suficiente para huir, corriendo de la mano. Surcando olas de motivos estúpidos y a la vez únicos y sinceros. Que fluya la felicidad, haciendola nuestra. Sólo para nosotros, para usarla a nuestro antojo. Busca la forma de ser tú y a la vez tener lo que quieres, o mejor, busquemosla.

No es lo mismo sino me dices tú porqué, sino haces que sea especial con sólo una sonrisa. Es simple, sencillo y complicado. Pero recorrería un mundo para encontrar algo que me haga dejar de buscar, algo cómo lo que siento por ti. Algo que me haga levantarme con una sonrisa todos los días, y sé que tú puedes hacerlo, es más, sé que lo harás. No rompamos el ahora, dejémonos llevar. Efímero placer, vivaz deseo. No rompamos lo que nos tiene preparado el destino, lo que tenemos que vivir para seguir siendo juntos. Sellaré mis labios y todo lo demás te lo dirá mi corazón...

2 comentarios:

  1. Qué lindo! Y es que la esencia viene en frascos pequeños... El mayor encanto siempre está en las cosas simples. A veces por estar esperando la felicidad nos perdemos de las pequeñas alegrías de la vida.

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  2. Pienso exactamente igual que tú, y, no hay nada tan satisfactorio como perder el tiempo.

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