Mi vida.. ¿qué pasó?
¿Cuál de los dos pisó la piedra? Era todo tan simple, era tan... irreal.
Que no, que no puedo quererte sólo el segundo sábado de cada mes. Que tú para mí fuiste más de lo que conocí hasta ahora, que tus manos llegaron a rozar mi alma. Y no puedo decir que no, y no puedo aceptar condiciones. Ahora sólo toca decir adiós, adiós a lo que había soñado para los dos, todos los puentes que fuimos a cruzar se hundieron lentamente entre mares de dudas. Mi miedo volvió a rodearme, haciendo de mí un amasijo de ideas entrelazadas con lágrimas.
Era tan fácil contigo ver las estrellas a pleno sol. Era tan fácil esconderme en tu cuello y regalarte besos salados. Era tan fácil caminar de tu mano...¿Sabes, no, te puedes imaginar lo que es darlo todo y que no sea suficiente?
Me voy a perder, dónde nadie nunca se perdió. Y voy a llorar, todo lo que no lloré a tu lado. Y voy a gritar y retar al ayer. Y desaparecer.
Cuando nada, cuando nadie, sabe verdaderamente lo que pasa por mis sueños, justo cuando te vas a dormir. Apareces tú. Pero ahora, eres diferente. Ahora no haces que sonría. Ahora no me das eso que me dabas antes. La melancolía y el olvido no caben en mí. Y desborda mi interior, y nada, nada puede hacer que cambie. Ni siquiera tú.