martes, 5 de octubre de 2010

Dame un segundito de tu tiempo.



Por la ventana de mi habitación, entraba ésa ráfaga de aire que rozaba tus labios en aquel efímero despertar. Tus manos buscaban mi abrazo para resguardarse del frío y encontrar una forma de juntar nuestros cuerpos. Escalofríos de deseo recorrían mi espalda, mis dedos se movían solos, locos por tocarte...Sólo tus besos sonaban de ésa forma, sólo tu pelo olía así, sólo tú sacabas mis suspiros. ¿Qué tendrás escondido en los ojos, que te brillan de ésa forma?  Tú, con tus sueños y tus problemas, te cuelas entre mis sábanas y desapareces bajo mi almohada. Despiertas mis sentidos y aceleras mi pulso. Me miras, y olvido quien soy, olvido porqué estoy aquí, y me hundo en tus pupilas, desapareciendo sin querer. Hazme perder los estribos, déjame acunarme en tu hombro, que nos queda mucho por vivir, y el camino aún tiene que comenzar...

2 comentarios:

  1. AHHH exelente, la verdad es hermoso lo que has escrito. LLeno de sensaciones, de amor, lleno de vida. Felicitaciones!!!

    http://el-ser-bohemio.blogspot.com/

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  2. Haha, gracias!
    Así me siento yo, llena de vidaa :3

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